Las articulaciones son puntos de unión entre los huesos, actuando como bisagras para permitir el movimiento y desplazamientos de nuestro cuerpo. En las articulaciones los huesos están recubiertos por cartílagos que ayudan a amortiguar la presión que sufren al caminar, hacer deporte, coger peso, etc. También ayudan a que los movimientos de las extremidades, y del cuerpo en general, sean más suaves.

A lo largo de los años las articulaciones sufren un gran desgaste, siendo uno de los puntos débiles de nuestro esqueleto. Los cartílagos se van desgastando debido sobre todo a la pérdida de dos de sus componentes esenciales: el colágeno y el ácido hialurónico. El colágeno aporta flexibilidad y resistencia a los tejidos del aparato locomotor y la piel. El ácido hialurónico, muy presente en el líquido sinovial que baña las articulaciones, retiene agua actuando como lubricante. En este proceso de desgaste de las articulaciones los huesos acaban rozándose entre sí, provocando dolor e inflamación.   

Algunos consejos para cuidar las articulaciones

  • Incluir en nuestra alimentación frutas y verduras ricas en vitaminas y minerales, y alimentos ricos en ácidos grasos omega-3 (potentes antinflamatorios), como el pescado azul (salmón, atún, etc.) y frutos secos, especialmente las nueces.
  • Realizar ejercicio moderado, que mejore nuestro tono muscular para sostener con fuerza nuestros huesos y articulaciones
  • Cuidar el sueño, ya que es la fase de recuperación y descanso de todo nuestro organismo
  • Evitar el sobrepeso para no sobrecargar el esfuerzo de nuestras articulaciones
  • Aportar de manera externa los componentes esenciales de cartílagos y huesos, a través de complementos alimenticios de fácil preparación y sabores agradables.

Actualmente hay muchos preparados en el mercado enfocados a frenar la degeneración articular y mejorar la movilidad. La mayoría están disponibles en polvo para diluir en agua o zumos, en viales o botellas listos para consumir o en comprimidos masticables de distintos sabores.

Componentes habituales de estos complementos alimenticios son el colágeno y el ácido hialurónico, que ayudan a la regeneración y mantenimiento de los cartílagos, sustancias antioxidantes como la Coenzima Q10 y la Vitamina C entre otras. También minerales como el Magnesio, que ayuda a disminuir el cansancio y la fatiga, y el Zinc, que estimula la regeneración de los tejidos. Algunos preparados incluyen también Vitaminas del grupo B, muy importantes para el rendimiento muscular y la producción de energía.         

En general se recomienda tomar estos complementos alimenticios de manera regular en periodos de unos 3 meses para ayudar a frenar la degeneración articular y mejorar la movilidad.

Consulta a tu farmacéutico sobre la variedad de productos disponibles y sus características.